||Un relato mistico... y posiblemente real?||

seguramente hemos escuchado hablar de brasil y sus leyendas, Paulo Cohelo un autor muy conocido por hacer de sus cuentos un viaje interior realmente bueno...

Las casualidades que día a día nos aparecen son más intensas de lo que parecen, pueden cambiar tu vida… Viajes como esos, sólo pudo haber sido de esa manera… 

Como todas las personas mi trabajo es perfecto… vivo una buena vida, tengo una pareja que me hace feliz y satisface mis deseos, pero no es suficiente, últimamente la rutina es algo agobiador y es que en la ciudad no me siento cómoda.

Voy caminando normalmente por las calles… las mismas de siempre, algunas veces me paro a ver los árboles y los rostros nuevos que quizás no podré conocer, porque mi timidez no me lo permitirá…, quizás y sólo quizás pueda hablar con  alguien.

Alguien…, una anciana se sienta a mi lado a conversar de la vida, mientras ella habla le escucho decir que en un viaje a Brasil había experimentado un viaje increíble en el que había conocido las pirámides egipcias… lugares que yo sólo he visto en revistas e imágenes por computador, me entro la duda de cómo lo había hecho y le pregunté.

Luego de nuestra charla casual me despedí de aquella persona…, y caminando a casa me pareció un poco extraño el que se me haya presentado tan confiadamente cuando en esta ciudad todos somos enemigos… pensé, las fuerzas del universo no dejan atrás a nadie y seguí con mi camino.

Llegando a mí casa  me acosté lista para seguir las instrucciones que me había dejado esa guía, ya acostada con mis manos sobre mi estomago, cerré mis ojos y deje mi mente andar…, tal y como me había dicho la anciana “deja tu mente libre…, deja que emprenda su viaje personal, no debes pensar en nada”, fue muy difícil dejar mi mente en blanco los problemas venían…, lo que me era imposible después de unas horas lo logré, mi mente pensaba en las olas y el cielo estrellado reflejado en él… y antes de darme cuenta a una velocidad increíble estaba sobre las aguas flotando mientras miraba el cielo con millones de estrellas… luego mi mente quiso ir a los montes de la antigua china y allí estaba, sentía como si pudiera dominar el tiempo y el espacio, una experiencia increíble y llena de misterios… 

Aunque era de mañana mi corazón se había  quedado en las praderas que mi mente había  recorrido por las noches llenas de lunas y estrellas…

Día tras día hacía el viaje mental y dejaba recorrer mi mente… Cuando volvía mi mente y corazón estaban serenos… yo había cambiado. Viendo  el mundo por medio de mis sueños, y conocer los tiempos era algo que me colmaba de una emoción nueva…

Madure viaje tras viaje, ya lo cotidiano no me era un problema ,sentí  que mi vida volvía a su rumbo, me sentía libre de toda regla, mi propósito  se había cumplido…, emprendí el viaje que mi alma ansiaba y deje atrás las amargas sensaciones que me dejó la realidad que tanto odiaba...

“soy un ser libre…” dije llena de risas.